26.12.08

Nada

Aprende a leer entre líneas:
cama y whisky,
nórdicos, sábanas y cojines.

Yo yaciente,
yo desnuda,
yo sola
y la nada que me acompaña.

Me faltas tú.
No me gusta el silencio marrón
poco saturado y agrietado
que atrona mis mañanas.

Y por las mañanas
el viento afloja.
Dejo las ventanas abiertas
para recibir aire fresco,
pero ni él quiere hacerme compañía...

El viento no entra,
se derrama el whisky,
y el fuerte olor a alcohol
barato
se clava en el colchón,
y por las noches
no me deja dormir en paz.

Como las esferas de humo acumuladas en mi garganta,
que no quieren salir,
yo tampoco salgo:
me quedo en mi cama,
con mi whisky,
con mi nada.

30.11.08

El teatro




Cada cosa que pensamos, nuestros planes, nuestros deseos, y hasta nuestros sueños conforman nuestro ser y es al final de nuestra vida cuando nos damos cuenta de que somos el resultado de la suma de todos nuestros actos.

Es mejor actuar cuando estamos a tiempo que dejar que todo fluya, porque la vida es un teatro: sin querer seguimos un guión que a veces nos deja improvisar, nosotros somos los directores y a la vez formamos parte del reparto junto a la gente que nos rodea.

¿Por qué no elegir a los mejores actores para representar nuestra obra? No sabremos quiénes son los adecuados hasta que caiga el telón unas cuantas veces y se cierre un acto con todo lo que acarrea: inclusión de nuevos personajes y cambio de escenografía.

28.8.08

7.37 am, llueve. El estrépito perturbado de las gotas de lluvia contra el rosetón no me deja dormir. Me desperezo poco a poco: estiro los brazos, y arqueo la espalda y me retuerzo, me deshago de las sábanas, extiendo las piernas y me incorporo en el borde de la cama.

*
Deléitese con el olor a piedra y tierra mojadas que desprenden las paredes frías de mi habitación, haga usted el favor.
*

7.55 am. Me ruge el estómago. "Ya voy, cielo. Ayer compré magdalenas ricas y esponjosas, todas para ti", le digo a mi tripa. No es que esté embarazada ni nada de eso, es que las entrañas también tienen sentimientos: el interior es lo que cuenta.

8.16 am. Las últimas gotas de lluvia, extasiadas, reclaman un poco de atención, y caen intermitentes hasta que por fin callan.








28.3.08

En el club

Cantaba adelantándose un pelo, justo un pelo a la canción. A veces se levantaba del sillón que había hecho suyo y, con el cubalitro lleno tan solo de hielos, alzaba los brazos y movía las caderas con los ojos cerrados, le daba un trago a la bebida y se volvía a sentar. De verdad, era un show ver a la rubia.

17.2.08

Eso es queso.

— No es del todo cierto lo que dicen de ella, ¿sabes?
— ¿El qué? ¿Lo bueno o lo malo?
— Lo malo, idiota. Es que la otra noche la encontré caminando sola por la calle y decidí seguirla. Es cierto que se mueve por malas callejuelas, y la gente con la que se relaciona es muy rara, pero parece que es buena persona.
— Cuenta...
— Se ve que tiene dinero. Siempre está prestando dinero a sus amigos, es muy generosa.
— ¿Por qué dices eso?
— Porque saludaba a algunos conductores, que resultaban ser sus amigos, y ella se metía en el coche un rato con el amigo y salía con un fajo de billetes. Eso es porque es buena.
— No, eso es porque es puta.