30.11.08

El teatro




Cada cosa que pensamos, nuestros planes, nuestros deseos, y hasta nuestros sueños conforman nuestro ser y es al final de nuestra vida cuando nos damos cuenta de que somos el resultado de la suma de todos nuestros actos.

Es mejor actuar cuando estamos a tiempo que dejar que todo fluya, porque la vida es un teatro: sin querer seguimos un guión que a veces nos deja improvisar, nosotros somos los directores y a la vez formamos parte del reparto junto a la gente que nos rodea.

¿Por qué no elegir a los mejores actores para representar nuestra obra? No sabremos quiénes son los adecuados hasta que caiga el telón unas cuantas veces y se cierre un acto con todo lo que acarrea: inclusión de nuevos personajes y cambio de escenografía.